En un abrir y cerrar de ojos, ya no estoy en mi casa en el bosque del sur de Suecia. Ya no abro mi ventana para ver un bosque profundo con destellos de lago, ni siento el frío extremo que me hacía acurrucarme en casa. Mi hermosa casa de Buenos Aires también dejó de existir. Cerrar un departamento a distancia, con todo lo que eso implica, ha sido el mayor ejercicio de project management de mi vida. Creo qué ponerme en modo racional ejecutora, me ha salvado para aplacar las emociones que esto implicó para mi. Ir a la cabeza, para aplacar la emoción, a veces, sirve de anestesia. Definitivamente escribiré un capítulo sobre esto.
Ahora, en otro abrir y cerrar de ojos, estoy en el sur de DC, en Estados Unidos, en un departamento que me regala una ventana con vista a la copa de los árboles y una iglesia al frente. Este nuevo refugio en medio de una ciudad que se mueve a gran velocidad me hace reflexionar sobre mi capacidad para construir hogares.
También me llama la atención que siempre he vivido en el sur de las ciudades. El sur siempre se ha presentado como un lugar al que no se debe ir, un lugar que quizás no es del todo bonito y que puede llegar a ser peligroso. Ese imaginario colectivo pinta al sur como un lugar poco atractivo. Sin embargo, siempre he habitado en el sur de las ciudades: en Buenos Aires, en Estocolmo, en Beijing, en Hyderabad y ahora en DC. Siempre he vivido en el sur de las ciudades, y creo que esto es, en parte, un acto de rebeldía para ver la belleza en estos espacios impensados, siguiendo a Ram Das, algo así como “ver la divinidad en todo". Porque la belleza está ahí 💎, simplemente necesitamos ponerle a nuestro cerebro otras gafas para mirar distinto.
Aquí, en este escritorio, escribiendo este newsletter, en un nuevo país, tras dos mudanzas internacionales en un año solar, me doy cuenta de algo crucial que aprendí en Suecia y que no quiero soltar: vivir despacio. Vivir despacio y con conciencia plena nos permite transformar nuestra percepción y apreciar la singularidad de cada momento y lugar.
Vivir Despacito
Vivir despacio es un modo de contemplación, una forma de ser consciente de la impermanencia. El correo que estas leyendo ahora, mañana será viejo, este mate que estoy tomando ahora dejará de existir en unas horas, y está hermosa vista de mi ventana quedará obsoleta. Suecia me enseñó a ser contemplativa, a abrazar el silencio y disfrutarlo, a vivir de manera minimalista y despacito. Este estado de conciencia elevado es algo que quiero seguir cultivando 🤲.
¿Cómo se vive despacito en grandes ciudades que giran a la velocidad de la productividad y la performance? No lo sé con certeza, pero vivir despacito me vuelve muy reflexiva. Este enfoque me permite hacer contribuciones significativas en mi mundo personal, académico y profesional. Vivir despacito no se trata de velocidad, sino de un estado de conciencia.
Tu Hogar como Hygge 🏠
Meik Wiking, autor danés y director del Instituto de Investigación de la Felicidad en Copenhague (claro que sí), explora en "The Art of Making Memories" y "My Hygge Home" cómo los recuerdos felices y el diseño del hogar pueden influir en nuestra felicidad y bienestar general. Wiking promueve el concepto de hygge, que se centra en crear ambientes acogedores y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Este enfoque fomenta una vida más pausada y consciente. Wiking aboga por la simplicidad, el uso de materiales naturales, y la creación de espacios que inviten a la reflexión y la convivencia. Al promover un entorno hogareño sereno, el libro alienta a vivir más despacio y disfrutar de la vida cotidiana.
Claves para un Hogar Hygge:
Diseño Basado en la Simplicidad: Usa materiales naturales y colores suaves para crear un ambiente sereno y acogedor.
Creación de Espacios Reflexivos: Diseña áreas en tu hogar que inviten a la calma y la tranquilidad, fomentando la convivencia y la reflexión.
Wiking, explora cómo construir rituales que marcan momentos especiales subrayando la importancia de vivir en el presente y disfrutar de las pequeñas cosas para fomentar una vida más pausada y satisfactoria.
La Alegría de Perderse en la Contemplación 🧘♀️
Svend Brinkmann, en su libro "The Joy of Missing Out: The Art of Self-Restraint in an Age of Excess", desafía la cultura de la sobreabundancia y la constante actividad. Brinkmann aboga por la mesura y la autocontención como caminos hacia una vida más plena. Este enfoque, que rechaza la presión de estar siempre ocupado, nos permite redescubrir el valor del tiempo libre y la reflexión.
Conceptos Clave de Brinkmann
Autocontención y Mesura: Aprende a decir no y enfócate en lo esencial para simplificar tu vida diaria.
Reflexión y Tiempo Libre: Valora el tiempo de inactividad como un espacio para la introspección y el crecimiento personal.
En este remolino de cambios y emociones, he aprendido que vivir despacio es una forma de vida que quiero seguir cultivando. Es un recordatorio constante de la importancia de la conciencia plena y la apreciación de cada momento, por pequeño que sea. Es darme cuenta que desacelerar no significa ser menos productivo, sino ser más consciente y presente, lo que lleva a una mayor satisfacción personal y profesional.
¿Y tú? ¿Cómo puedes incorporar un poco más de hygge y autocontención en tu vida diaria?
Eso es todo por este mes 🩵
Gracias por estar del otro lado. Que mi palabra te encuentre y te abrace.
Roi.